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En cada país, en cada región, en cada pueblo del mundo, sus habitantes hacen uso de los alimentos que la tierra pone a su alcance. Desde Orgánica Superfoods hacemos un viaje por la sabiduría ancestral de todos esos lugares. Encontramos en lo que hoy llamamos “superalimentos” todo un universo de sabores, matices y beneficios para la salud física, mental y espiritual. En esta pequeña guía de superalimentos podrás descubrir más acerca de este apasionante mundo.
Desde nuestro sentir, son alimentos cargados de beneficios que existían desde tiempos ancestrales y que hoy valoramos sus propiedades extraordinarias y los tomamos en pequeñas dosis, como tesoros de la naturaleza. A través de ellos tenemos la oportunidad de respetar y respetarnos, de amar y de amarnos.
Un superalimento es una lección de vida. La mayoría de ellos crecen en la naturaleza en lugares extremos con un clima severo, como altas montañas, selvas, áreas desérticas; pero esto no les detiene, les hace más fuertes, más extraordinarios.
Precisamente, por esta razón, contienen cantidades excepcionalmente grandes de nutrientes, ya que les protegen de su ambiente hostil. La mayoría de ellos tienen una historia detrás, de por qué y cómo fueron usados, de cómo esas gentes que vivían en la naturaleza los valoraban, veneraban y respetaban.
En nuestra selección de superalimentos se encuentran: açaí, azúcar de coco, baobab, bayas goji, cacao puro, camu-camu, chlorella, chía, espirulina, hierba de trigo, kale, lúcuma, maca, matcha, mesquite, moringa, semillas de cáñamo, tomate seco, …. crudos y de agricultura ecológica.
Cuándo tomar superalimentos dependerá de la situación en la que te encuentres y el objetivo que quieras alcanzar:
Los superalimentos más energéticos, tómalos antes del ejercicio físico y en momentos que te sientas más cansado, como complemento en las primeras horas del día. Los más digestivos y detoxificantes, recomendamos tomarlos entre horas, en ayunas y siempre acompañados de agua.
Aquellos con alto contenido en proteínas, los recomendamos para complementar las comidas de aquellas personas que no consumen proteína animal o han disminuido su consumo, y para quienes tienen necesidades de proteínas más altas, como aquellos que hacen ejercicio físico intenso.
Los más ricos en antioxidantes, como complemento en momentos de mayor estrés físico y mental, cuando nuestra alimentación no es rica en frutas y verduras frescas (esto no quiere decir que lo compense, una alimentación completa es lo más relevante).
Los más relajantes deberán tomarse a última hora del día, una media hora antes de ir a descansar.
Y no olvides que los beneficios de los superalimentos vienen derivados de su incorporación a una dieta variada, equilibrada y adaptada a cada persona.
La forma más conocida de tomar superalimentos es añadiéndolos en el batido o zumos. Pero, hay grandes noticias, no solo se baten, también se pueden: untar, macerar, hornear, guisar, mezclar, sazonar, infusionar… En definitiva, puedes incluirlos en tus recetas diarias utilizando tu imaginación. Que nadie pare tu creatividad!